domingo, 27 de marzo de 2016

Cuenca; Tradición y novedad

El mes pasado estuve descubriendo esta ciudad castellana gran desconocida para mi.


La capital conquense tiene fama de buen tapeo y es que a cada consumición le acompaña un aperitivo inspirado en recetas de toda la vida como los zarajos o el morteruelo, pero también donde poco a poco nuevas opciones se abren camino.

Un clásico es el mesón Mangana (Pza. Mayor, 3) en el se puede degustar platos de caza, queso en aceite o morteruelo.

Cerveza Artesana de Cuenca, Tormo.

La ciudad alta de Cuenca es considerada Patrimonio de la Humanidad gracias a su grandeza monumental y artística. Además el AVE ha puesto a la ciudad a una hora de Madrid; una opción muy recomendable para una escapada de fin de semana.

Visitas obligadas son el parador, desde el que se dislumbran unas espectaculares panorámicas de la hoz del Huécar, el puente colgante de San Pablo, las casas colgadas, la catedral y la torre Mangana.

Las Casas Colgadas

Parador de Cuenca

Catedral de Cuenca

Situada en una localidad cercana (Valdecabras), en pleno corazón del Paque Natural de la Serranía de Cuenca y rodeada de inmensos pinares, se encuentra una de las joyas de Cuenca, la Ciudad Encantada, uno de los parajes más espectaculares de España, donde se puede aprender el proceso geológico de Karst y admirar sus caprichosas formaciones.



Durante mi estancia me alojé en La Casita de Cabrejas, un hotel situado en Jábaga, una pequeña localidad situada a pocos kilómetros de cuenca ciudad.
Un hotel enclavado en una finca particular, rodeado de jardines y viñedos donde se puede disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad.




Os animo a que visitéis Cuenca, os sorprenderá!

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